¿Te has preguntado qué pasó con algunas especies de narnianos después de que nuestros Reyes y Reinas dejaran aquel mundo por accidente? ¿Quién gobernó? ¿Algunos se extinguieron con el pasar de los años o fueron reprimidos con los Telmarinos? A continuación te contaré la historia del Gigante de las montañas.
Después de que el Rey Peter el Magnífico regresara del Norte con vida, le comentó a sus hermanos monarcas que había hecho un pacto con los Gigantes; ellos podrían quedarse en esas tierras y serían perdonadas sus traiciones siempre y cuando vivieran en silencio y en paz con el resto de los narnianos visitantes. Los grandes seres aceptaron y se mantuvieron en aquellas condiciones hasta que la noticia de la desaparición de los Reyes y Reinas de Antaño llegó a sus oídos.
Al percatarse de que la noticia era verídica, algunos salieron de sus tierras dispuestos a cobrar venganza por la sangre derramada por el Magnífico durante su Época Dorada. Hubo un descontrol en toda la nación, pues narnianos de varias especies luchaban fervientemente por defender la memoria y leyes de los Pevensie. No todos los gigantes tenían en mente invadir Narnia, sin embargo, uno de ellos ganó mala fama y se convirtió en el líder rebelde más imponente y peligroso de la Era.
Su nombre era Greg, se distinguía por sobre el resto de su especie, era mucho más alto y corpulento, además, tenía un resentimiento singular hacia los narnianos que convivieron de cerca con la dinastía Pevensie. Cuenta la leyenda que devoró pueblos completos de respetables narnianos y que estando a punto de derrumbar Cair Paravel, un arpón venenoso le atravesó el pecho y cayó de rodillas adolorido. Con la poca fuerza que le quedó y el tiempo en su contra, se metió al mar y juró volver un día para terminar lo que empezó. Fue así que se alejó de la costa y el agua lo cubrió por completo.
Nunca se supo exactamente lo que pasó con Greg. Algunos Narnianos piensan que murió a las pocas horas y que su cuerpo se hundió en el mar. Sin embargo, otros creen que encontró una manera de limpiar sus heridas y que ahora reside en la parte más lejana del Norte en espera del reencuentro con su antiguo némesis; el Rey Peter.
Lo que sí es una verdad es que en estos tiempos del Rey Caspian X, muchos de sus amigos tripulantes que llegaron a pisar las tierras del Norte aseguran haber escuchado gritos graves de furia provenientes de las lejanías, además del avistamiento de osos y caballos muertos a causa de enormes mordidas realizadas sin piedad por algún ser, lo más curioso es que después de que Caspian X llegara al trono, ninguna criatura tuvo la necesidad de esconderse más, por lo que se creía esta zona un lugar totalmente deshabitado... o quizá no.